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Año Internacional de las Frutas y las Verduras

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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció al 2021 como el Año
Internacional de las Frutas y las Verduras. El secretario general de la ONU, Antonio
Guterres, destacó que el principal objetivo de esta iniciativa es concienciar sobre los
beneficios del consumo de frutas y verduras para la salud. “Las frutas y verduras son
la piedra angular de una dieta sana y variada. Sin embargo, a pesar de estos enormes
beneficios, no las consumimos en cantidades suficientes”, señaló.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, busca
concienciar acerca de los beneficios de estos alimentos para controlar las cada vez
más elevadas cifras de enfermedades generadas por el sobrepeso y la obesidad.
Los principales objetivos del Año Internacional de Frutas y Verduras son:
Concienciar sobre los beneficios del consumo de frutas y verduras para la salud y la
nutrición y orientar las políticas hacia dichos beneficios.
Promover dietas y estilos de vida saludables, equilibrados y diversificados mediante el
consumo de frutas y verduras.
Reducir la pérdida y el desperdicio en los sistemas alimentarios de las frutas y
verduras.
Fomento del consumo y la producción sostenible de frutas y verduras.
Mayor sostenibilidad en el almacenamiento, transporte, comercio, procesamiento,
transformación, venta minorista, reducción del desperdicio y reciclaje, así como en las
interacciones entre estos procesos;
Integración de los pequeños agricultores, en especial los agricultores familiares, en las
cadenas de producción, suministro y valor locales, regionales y mundiales en aras de la producción y el consumo sostenibles de frutas y verduras, reconocimiento de las
contribuciones de las frutas y verduras, incluidas las razas no mejoradas y las
variedades del agricultor, a su seguridad alimentaria, nutrición, medios de vida e
ingresos.
NOTA DE LA REDACCION
No deja de ser loable la iniciativa que debería ser instrumentada por los gobiernos
nacionales con el apoyo concreto de la ONU.
Claro está que las políticas para lograr esos objetivos en la mayor parte de los países
del mundo industrializado, y de alto poder adquisitivo,ya se están realizando y
logrando, por las políticas de la prensa especializada, como de organizaciones
sociales y se están consiguiendo resultados concretos. No obstante, la obesidad es
aún un problema objetivo en dichos países.
Pero en la mayor parte del planeta, tanto en Africa, países del este asiático y de
Latinoamérica, la pobreza generalizada es el principal escollo para la buena
alimentación que muestra grandes proporciones de desnutrición y obesidad también
por la alimentación básica: arroz, harinas, comida chatarra y una abundancia de
golosinas y confituras saladas o dulces, que inundan las pantallas de televisión con
sus avisos. Son consecuencia de la producción de las grandes cadenas alimenticias
que utilizan residuos de la soja para agregar a chocolates, snacks, y una gran
proliferación de bebidas cola.
En especial, los jugos “con sabor a frutas” o polvos sintéticos que reemplazan a los
jugos de frutas genuinos.
Sin una fuerte política alimenticia elaborada por el Ministerio de Salud Pública y
desarrollada por el Estado y entidades privadas brindando educación en las escuelas,
nada se logrará con los llamamientos de las Naciones Unidas.
Desde los inicios de nuestra revista promovimos el consumo de frutas, hortalizas y
jugos genuinos. Y se hicieron algunos avances desde el comercio y los Mercados pero
los consumos en gran parte de la sociedad en nuestro país, son insuficientes.

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