Nuevamente la prensa general vuelve a señalar el precio de las frutas y hortalizas al margen de un análisis riguroso sobre las diferentes causas de la inflación en nuestro país. Por un lado, la inoperancia de las políticas de precios “cuidados” y por otro la contumacia de las grandes empresas productoras de alimentos, que operan como un oligopolio comercial fusionadas con los grandes bancos a través de las tarjetas de débito y crédito, que amasan grandes fortunas. La crisis económica derivada del aumento del petróleo, el gas el transporte nacional, y los fletes golpean fuertemente el costo de la distribución y el precio final de TODOS los alimentos en primer lugar. El precio de la pera y la manzana en Buenos Aires ha bajado (a $ 150 el kilo de la mejor calidad) con motivo del vuelco al mercado interno por el bloqueo a las exportaciones a Rusia y otros países. El tomate ha bajado considerablemente pero el inicio del invierno volverá a incrementar su precio. En nuestra edición de abril escribimos ampliamente sobre las diferencias entre los productos frutihortícolas y los alimentos industrializados o las carnes. Y seguimos importando bananas por 300 millones de dólares porque el negocio parece ser de los importadores y no de los productores.

Inflación, frutas y hortalizas
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