Escribe: Jote Labriego (*)
Para Informe Frutihortícola
“Qué lejano ha quedado el país de la vacas de comienzos del siglo XX con 45 millones de cabezas y 20 millones de ovejaa, cuando no Argentina no tenía 15 millones de habitantes, se consumían más de 100 kilos de carne per cápita y se saturaba el Mercado Shmitfield de Londres con medias reses argentinas. Y los inmigrantes venían a levantar las cosechas y volvían a sus países regresando cada año, y muchos se quedaban en la Gran Aldea en conventillos, realizando toda clase de trabajos. Obreros matriceros, metalúrgicos, vidrieros, etcétera se transfiguraban en cocineros, choferes, y vendedores ambulantes. Y así se fue configurando la Gran Ciudad y el “granero del mundo”. Que algunos hoy, afirman impúdicamente que éramos uno de los países más ricos del mundo!!. Ignorando la pobreza y el éxodo provinciano hacia Buenos Aires.
La historia habla de frustraciones, pero también del surgimiento de sectores industrialistas en Córdoba mientras se formaba la economía agropecuaria que muestra la producción agropecuaria de la pampa húmeda. Pero hoy somos 47 millones y el rodeo vacuno es menor al de inicios del siglo XX y la ganadería lanar es menos de la mitad de hace 100 años.
Agroalimentos:
Hoy a 100 años de aquel origen agroganadero que, por qué no decirlo tiene su origen en la clase ganadera terrateniente colonial como lo definiera tan exactamente Félix de Azara, y se consolidara en las posesiones terratenientes ganaderas, valga la ocasión para señalar la afirmación de Sarmiento en su mensaje presidencial a la Nación en 1868: “Por el más imprevisor sistema de colonización que haya ensayado pueblo alguno, la parte mal poblada de la República está ya poseída, sin que el inmigrante encuentre un palmo de superficie exento de las trabas que a su adquisición opone la propiedad particular. Con novecientas mil millas cuadradas de área, y con una población de millón y medio de habitantes, los dos tercios no saben, sin embargo dónde fijar su hogar, y el inmigrante, adónde dirigirse para establccer sus petates. En la experiencia de cien mil inmigrantes por año, debemos desde ahora acometer la tarea de prepararles tierra de fácil adquisición y regir su distribución por leyes que estorben que un individuo se apodere del territorio que basta en Europa para sostener un reino, o que la generación actual despoje a las futuras de su derecho a tener un hogar y un pedazo de suelo que llamar su patrimonio.”
Y al final de su presidencia, Sarmiento se lamentaba de no haber podido lograr su plan Agrícola que concebía un pueblo agrícola propietario,, y una Escuela agronómica cada 100 kilómetros. Mientras tanto se “Atalivaban” tierras medidas por leguas en lo que hoy es la pampa húmeda de los herederos. Se pregona hoy que exportamos alimentos para 400 millones de personas en el mundo, mientras millones de argentinos viven mal alimentados y consumen chatarra, y por otra parte prolifera la producción de productos alimenticios procesados industrialmente con altos niveles de sal o azúcares, que generan altos grados de obesidad en adultos y desnutrición en niños. Y son empresas multinacionales que proveen a los grandes supermercados de las ciudades. Tenemos en nuestro país productores y empresas que producen dulces y mermeladas de frutas, y sin embargo, las grandes compañías extranjeras, disponen de divisas para importar mermeladas y y dulces que rebasan las góndolas de los Supermercados extranjeros con los que están fusionados y tributan en Bancos extranjeros.
(*) Nota de la Redacción. Jote Labriego es el seudónimo de un colaborador residente en Jujuy.